jueves, 14 de mayo de 2015

Mañana del 14 de Mayo

Nos levantamos a las 9:00h y como todos los días desayunamos en el hotel.
Para que nos salga más económico el viaje y las visitas en Praga, nos informamos y descubrimos que existe una tarjeta: Prague card que permitía el acceso gratuito a más de 50 monumentos de Praga y era la mejor forma de ahorrar en las visitas turísticas. Además de esto permitía utilizar todos los medios de transporte público de la ciudad durante su periodo de validez.


Al comprar la tarjeta se incluía una pequeña guía de 150 páginas con la información de los monumentos incluidos, cómo llegar a ellos y sus horarios. Con tan solo 20€ al día teníamos pagadas casi todas las visitas y el transporte del viaje.
Precio de la tarjeta Prague Card
Tipo de tarjeta
Adultos
Niños y estudiantes
Prague Card 2 días
48€
35€
Prague Card 3 días
58€
42€
Prague Card 4 días
67€
49€


Una vez adquirida la Prague Card, empezamos a visitar algunos de los lugares que incluía.
El primer lugar que visitamos fue el Castillo de Praga, a tan solo 29 minutos andando desde el hotel.



El Castillo de Praga.
El Castillo de Praga está unido a la historia de la ciudad, por lo que es imprescindible conocerlo para comprender Praga y enamorarse de ella. El castillo tiene una gran extensión por lo que es necesario contar con varias horas para la visita.


Construido en el siglo IX, es el castillo más grande del mundo y el más importante de los monumentos de la República Checa. Se puede decir que la historia de Praga comienza con la construcción del castillo.
Dentro del Castillo encontramos la conocida Catedral de San Vito, símbolo de Praga y de toda la República Checa, esta Catedral nos impresionó mucho al igual que el resto del Castillo.
Después visitamos el Callejón del Oro, uno de los rincones más acogedores del interior del recinto del castillo. Ocupado por casitas de colores que en otros tiempos cobijaron a los orfebres, en la actualidad la zona cuenta con interesantes tiendas de artesanos.


Más tarde, visitamos la Iglesia de San Nicolás considerada la construcción barroca más bonita de Praga. Si la Catedral de San Vito es la obra maestra del gótico, la Iglesia de San Nicolás lo es del barroco.

Por último, decidimos visitar algunas de las torres más bonitas e importantes que había en Praga:
Torre Daliborka: Famosa cárcel de la ciudad que en sus comienzos albergaba a los miembros de la nobleza, pero que más tarde pasó a convertirse en una prisión más común.
Torre Negra: Conocida bajo ese nombre debido a un incendio que la dejó ennegrecida, esta torre funcionó como prisión para los deudores, presos que contaban con numerosos privilegios.
Torre Blanca: Torre utilizada como prisión para los miembros de la nobleza.
Torre de la Pólvora: Construida en el siglo XV como parte de la fortificación del castillo, esta torre terminó convertida en el laboratorio de los alquimistas del rey Rodolfo II.

Todas las torres nos impresionaron, eran fantásticas.
A última hora de la mañana, antes de comer visitamos la conocida Torre de Petrin. Con sus 60 metros de altura y una estructura similar a la Torre Eiffel , la Torre de Petřín es el mirador más elevado de Praga. Desde su terraza superior a 51 metros de altura estaréis a 200 metros de altitud sobre el río Moldava.
Para probar algo nuevo decidimos comer por la calle. Comer en la calle en Praga es muy barato, lo más típico son las salchichas de todo tipo, aunque también es posible encontrar hamburguesas y otros tipos de comida rápida.
Los precios van desde 10 hasta 50CZK, con lo que por aproximadamente un euro podréis matar el hambre con un sabroso perrito caliente.
Aarón Serrano Expósito

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