Día 2; BMW MUSEUM.

Una vez que ya nos tomamos los bocadillos pusimos rumbo hacia el museo de la BMW, el trayecto fue muy corto, en apenas 20 minutos llegamos al destino.

 A las 3 menos cuarto llegamos al museo de la BMW, se trata de un museo que desde fuera llama mucho la atención. La entrada de este museo nos costó 12 € por persona, no nos pareció nada caro para lo que fue, ya que lo disfrutamos muchísimo.

En el museo se expone toda la vida de BMW, tanto de automóviles, motos, como elementos de aviación. También cuenta con una parte de exposiciones sobre los triunfos deportivos obtenidos en los últimos años.

Nos lo pasamos en grande viendo la evolución que ha tenido la casa BMW a lo largo de los años.

Nos sorprendió mucho la información que nos proporcionaron, como por ejemplo que en el comienzo esta marca estuvo enfocado únicamente a los aviones, Después comercializaron con motos y por último los coches.

Una vez acabada la visita, a las 5 y media de la tarde nos decidimos volver a Munich, ya que estábamos agotados.

A las 6 menos cuarto llegamos al hotel, descansamos un poco, nos aseamos y nos fuimos a cenar a una Mc Donals situado en la München Karlsplatz, a la cual fuimos caminando.

Decidimos cenar en este restaurante de comida rápida, porque nos dimos cuenta que incluso haciendo todo lo posible por ahorrar, este viaje iba a resultar muy caro. Así que nos pedimos un menú de 5,90€ cada uno.

Aprovechando que estábamos en el centro de Munich y era bastante pronto (apenas eran las 9 y media) decidimos hacer un paseo nocturno por algunos monumentos que habíamos visitado el día anterior, apenas duró 15 minutos nuestro paseo. A las 10 ya estábamos en el hotel preparados para dormir.

Aarón Serrano Expósito