A las 17:50 a Munich, fuimos directos al hotel para poder
asearnos para pasar nuestra última noche en Munich, al más puro estilo Alemán.
Ya que la comida nos salió muy “económica” decidimos tirar
la casa por la ventana e ir a una de las mejores cervecerías que hay en la ciudad.
Dando un paseo por las céntricas calles llegamos para cenar a hora alemana
(18:45 de la tarde) a la gran cervecería Hofbräuhaus.
Una increíble cervecería, tanto por la decoración como por
cada uno de sus platos y por supuesto de sus cervezas.
=106,10€
Después de un día tan redondo y agotador decidimos irnos a
dormir, después de visitar la catedral, y algunos lugares cercanos que nos
habían resultado curiosos durante nuestra estancia en esta enamoradiza ciudad.
Mireia Ibiza Muñinos
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